¿Cómo te va la vida en el Kalloni FC?
Estoy muy contento. Estoy jugando, que es lo que me gusta, en un país con buen clima y acompañado de mi familia. Creo que es una experiencia que todo jugador debería vivir. Hemos hecho un grupo estupendo con otro español, un portugués, algunos griegos... el balance es muy positivo.
Ya habías vivido una experiencia en Grecia en la campaña 2007-2008.
Sí, estuve en Salónica, una ciudad mucho más grande que Mytilini. Fue muy diferente... no jugué todo lo que quería allí, y supongo que el paso de los años te hace ver todo de otra manera. Ahora valoro más otras cosas. Lo importante es estar a gusto en un sitio sea cual sea.
Y estarás atento a lo que sucede en Bilbao. El Athletic anhela la Champions. ¿Qué noticias te llegan?
¡Puff, la verdad es que ando muy desconectado! Date cuenta que en Grecia sólo dan partidos de aquí y con dos niños en casa es casi imposible sentarte un rato a mirar nada que no sea infantil. Pero bueno, sé que va muy bien, que es lo importante.
Conoces perfectamente al técnico rojiblanco Valverde.
Es junto a Carlos Terrazas el mejor técnico que he tenido y eso que son completamente diferentes. Es un profesional de los pies a la cabeza, un luchador y un triunfador.
Parece un cacho de pan. Sin embargo, ¿se pone duro cuando la situación lo requiere?
Se pone duro porque hay que ponerse duro para conseguir cosas en la vida. Aunque sabe llevar al grupo como nadie, sabe sacar lo mejor de cada uno. Yo personalmente le estoy eternamente agradecido.
¿Sigues manteniendo contacto con ex compañeros?
Quedan ya muy pocos de mi época... La cantera viene pisando fuerte.
Y el Athletic visita este lunes al Villarreal. Si ganamos...
Sería una victoria importante. Todas las victorias son igual de valiosas.
¿Qué recuerdas del triunfo 0-1 en el Madrigal en 2004?
Es un recuerdo maravilloso. Me quedó muy buen sabor de boca. Y como anécdota recuerdo que Urzáiz nos pagó una comida a toda la plantilla por la victoria.
Anotas el tanto de la victoria en el último minuto de la primera parte.
Sólo pensaba en que terminara ya el partido y llevarnos los tres puntos para Bilbao.
Ellos tenían un equipo en el sentido más extenso de la palabra.
Creo que el Athletic con su filosofía tiene el equipo perfecto.
Y nosotros coronamos una clasificación europea en la última jornada.
Otra alegría más. Fue un año redondo.
¿Qué faltó para consolidarte en San Mamés? ¿La grada exige mucho?
La grada es lo mejor de San Mamés, no hay una afición igual. Las cosas pasan por algo, no veo como algo negativo mi salida de San Mamés. Mendilíbar no contaba conmigo, me dijo que no iba a jugar y un jugador no quiere calentar un asiento, quiere jugar.
¿Cómo ves el funcionamiento de Lezama? ¿Se ha perdido la esencia de antaño, es decir, la garra y hay demasiada floritura?
Hace más de diez años que no sé cómo está Lezama, pero supongo que todo seguirá igual. Hay garra, fuerza y mucho talento para conseguir lo que se quiera.
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