Iñaki Sáez merece un homenaje. A sus 68 años y prácticamente retirado del mundo del fútbol, "Jaburu" ha sido uno de los grandes en la historia del Athletic. Jugó doce temporadas (del 62 al 74) en el primer equipo rojiblanco logrando dos Copas del Rey y alcanzando tres veces la internacionalidad absoluta. Mi aita siempre me ha contado que fue un jugador muy honrado y que se dejaba el alma por el Athletic. Además, formó junto a Echeverría y Aranguren un excelente trío defensivo que condujo al Txopo Iríbar a la conquista del Trofeo Zamora en la temporada 69-70. Y portó el brazalete de capitán que le permitió recoger La Copa del año 73 que le ganamos al Castellón a orillas del Manzanares donde fue sacado a hombros por los aficionados bilbaínos llegando a vestuarios sin una bota que le habían birlado.
Y una vez retirado de la práctica del fútbol siguió vinculado al Athletic como técnico. Primero estuvo siete años (del 74 al 81) de encargado de La Escuela de Lezama dejando para la historia una frase auténtica, "el jugador ni se improvisa ni se hace, si no que nace y se forma"... y por supuesto un inmenso trabajo con los jóvenes. Luego, fue técnico del Bilbao Athletic y se hizo cargo del Athletic en tres ocasiones. La primera fue en la campaña 80-81 sustituyendo a Senekowistck en una situación delicada y acabando en un cómodo séptimo lugar en la clasificación. En su segunda etapa, tramo final del curso 85-86, culminó la clasificación para La Copa de La Uefa tras el cese de mi admirado Javi Clemente. Y por último en el ejercicio 90-91 cogió al Athletic hundido en la tabla y nos mantuvo en la élite sin problemas. Un mal inicio de temporada 91-92 condujo a su cese... pero no empaña la magnífica labor que realizó Iñaki Sáez en el Athletic.
En total, fueron 30 años en la disciplina rojiblanca ostentando la categoría de jugador, capitán, coordinador de Lezama, técnico del filial, primer entrenador,... únicamente le faltó ser presidente. A raíz de aquí Sáez estuvo en el Albacete y la U.D. Las Palmas sin demasiada fortuna y aterrizó en la selección española. Y durante las doce campañas que perteneció a La Federación Española fue seleccionador de las categorías inferiores, de la Sub 21, segundo de Javier Clemente en la absoluta y "jefe" de la roja durante dos años (del 2002 al 2004) clasificando a la selección para La Eurocopa de Portugal. Y lógicamente los éxitos alcanzados bajo su mandato fueron abundantes: Copa del Mundo sub-20, Eurocopa sub-21, Medalla de Plata en Juegos Olímpicos,... Sin embargo, una campaña orquestada de los enterados de La Cadena Ser originó su despido.
En resumen, me juego lo que quieran a que existen muy pocos profesionales balompédicos en el mundo con un historial tan variado y fructífero como el de Iñaki Sáez. Ha estado en casi todos los puestos posibles y lo ha hecho notablemente. Lo que sucede es que su honradez, su bondad y su carácter callado (benditas cualidades, por eso Sáez es buena gente) no le han permitido proyectarse.
Ahora bien, existimos personas que sabemos valorar lo que ha conseguido Iñaki. Y por eso pedimos un homenaje. En vida, claro,... porque una vez que nos vamos "pa el otro mundo" elogiar a la gente es pan comido.
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