Estoy hasta el gorro, por no emplear otro calificativo, de escuchar o leer el tema relacionado con los horarios de los partidos de nuestro Athletic. Que si juega a las 12 y es mala hora, que si juega a las 18 y me cabreo, que si juega a las 19.50 y se están mofando, que si juega a las 20.05 y es una tomadura de pelo doble, que si juega a las 22 y es muy tarde, que si juega domingo, jueves y domingo y es una injusticia,... ¡Vale ya hombre!. ¡Es lo que hay y se debe aguantar el tirón!. Lo que dije en su día. Es una historia que fomentamos nosotros -- yo no por supuesto, pero me meto en el saco -- en las redes sociales y sobre todo algunos medios de comunicación... y que origina un grave problema para el futbolista porque en caso de derrota tiene la excusa perfecta a la que aferrarse.
Y en este sentido pensaba que desde las altas esferas del club iba a ver más lloriqueo. No ha existido y creo que han acertado con la forma de actuar. Y miren por donde un hombre que ha dado ejemplo es nuestro técnico Marcelo Bielsa. Discrepo con él en algunas cosas. Sin embargo, no se ha quejado por el tema horarios de los partidos -- hasta hoy --, ha puesto orden y hay que felicitar su línea de actuación.
Por cierto, otra vertiente que hace que me suba por las paredes. Que se metan con la vestimenta que lleva Marcelo Bielsa en los partidos. ¿Va con la ropa rota?. NO. ¿Va sucio?. NO. ¿Va con colores cantosos?. NO,... ¡Pues déjenlo en paz!. Ojalá lleve pantalón corto o chándal hasta final de temporada y La Gabarra suelte amarras. Y aunque entremos en barrena jamás me meteré con su forma de vestir. Si como decimos en el Puerto de la Cruz, fuera emperchado, es decir, de chaqueta y corbata, qué opinaríamos. Pues alguno diría "mira tu el finoli éste cómo va".
Lo dicho, jugamos a la hora que sea como buenos leones que somos. Y lo que se pone Bielsa allá él con su rollo.
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