EDUARDO ESTIBARIZ. Ex jugador de ATHLETIC y RAYO VALLECANO. En Bilbao acumuló 148 partidos durante nueve temporadas. En Madrid, se convirtió en un pilar básico del equipo franjirrojo alcanzando una histórica clasificación europea. Tras abandonar la práctica del fútbol, trabaja con las categorías inferiores del Athletic en Lezama.
Curiosamente eres del mismo barrio que el Txingurri Valverde...
Nos criamos en el barrio de Adurtza al sur de Vitoria e íbamos al mismo colegio, San Ignacio. En juveniles coincidí con Mikel Valverde que es el menor de su familia y de mi edad. Mikel era un jugador habilidoso en el regate que jugaba de extremo derecho y que actualmente lleva años dedicándose a dibujar comics y demás. Ernesto jugaba en el equipo juvenil mayor y luego fue al Alavés juvenil enfrentándonos en esas categorías.
Y otro dato interesante es que has jugado en tres equipos en los que también militó Valverde.
Coincidimos, además del San Ignacio, en el Alavés. Íbamos juntos. Él me llevaba en su cuatro latas hasta Mendizorroza. Ernesto se fue esa pretemporada al Sestao donde yo llegué más tarde y él se fue del Sestao al Español cuando yo llegué al Sestao. Yo me perdí "lo mejor'', el Barca y el Espanyol.
El vacilaba diciendo que "te habías perdido lo mejor" porque cuando tu aterrizabas en el Alavés y Sestao él ya se había marchado, pero cuando él llega al Athletic tu ya llevabas dos temporadas en San Mamés. Ahí tenías tu el sartén por el mango eh!!!... jajaja.
Además, yo conocí Vallecas disfrutando de un ascenso a Primera División y la primera temporada nos clasificamos para jugar la Uefa. Los años en el Athetic fueron de luces y sombras. Tuvimos la gran experiencia de jugar en Europa y de jugárnosla con el Rayo para no promocionar en la fase de descenso.
La relación con Valverde es fluída porque trabajas en Lezama. ¿Está entusiasmado e ilusionado con la posibilidad de concretar definitivamente la clasificación Champions?
No suelo coincidir, aunque alguna vez nos hemos encontrado. Antes del partido contra el Sevilla se acercó al campo de entrenamiento y conocía muchos datos de nuestra liga. Maneja información y tiene buena memoria.
¿Le puede tentar una posible llamada del F.C Barcelona?
A cualquier entrenador del mundo le tentaría. Ernesto siempre se ha comportado correctamente. Haga lo que haga estará bien. Nunca dejaría mal al Athletic y al Barca ya tendrá tiempo de ir. Espero que se quede y disfrutemos del juego del equipo y de su gestión del mismo con la tranquilidad que aporta por su sentido común y saber estar y responder como debe de ser.
Este Athletic arroja unos números imponentes.
Sí. Han estado a gran altura. Su juego gusta por ser ofensivo y a medida que ha transcurrido el campeonato han ganado mucho en solidez defensiva. Lo que más me gusta es que ha crecido compitiendo de tu a tu a cualquiera y ganando a los grandes. Además, ha mantenido el cuarto puesto a pesar de la presión de los rivales.
Por fin, se ha alcanzado una regularidad aplastante en San Mamés. Esos números no se recuerdan en Bilbao prácticamente desde la época de las Ligas.
El nuevo San Mamés tiene energía, empuje y el juego de presión del Athletic se ve favorecido a pesar de tener que remontar en muchos partidos. Cuando el campo esté terminado...
Hablemos de Estíbariz. ¿Cómo accedes al Athletic a principios del año 89?
Fue en el mercado de invierno procedente de Sestao. Tuve que decidir entre dos equipos muy buenos que estaban interesados y me decidí por el Athletic.
Debutas ante el Atlético de Madrid en San Mamés (el resultado fue de empate a uno)
Estaba muy nervioso, pero a la vez con mucha energía. El ambiente era extraordinario hasta ese momento y cada vez que cogía el balón sólo quería avanzar y que pudiésemos meter algún gol.
Vives los últimos coletazos de algunos jugadores txapeldunes con Javier Clemente. ¿Daban buenos consejos los Argote, Urtubi, Gallego...?
Eran bastante calladitos, casi tanto como yo, pero los veteranos si pueden te ayudan. Aunque la mejor ayuda era verles jugar y aprender cómo se manejaban en el campo y fuera de él por su comportamiento.
Combinas buenos momentos con otras situaciones comprometidas en el Athletic. Por ejemplo, los ejercicios 90-91 y 91-92 se tornaron difíciles.
Nos complicamos la vida y al final sufrimos mucho para salvar la categoría. Fueron semanas muy duras, emotivas y que espero no volver a vivir.
¿La llegada de Jupp Heynckes en 1992 significó un revulsivo?
Aportó mucho rigor, seriedad y buen fútbol con aquel sistema del rombo. Trajo métodos de entrenamiento.
Disputas dos partidos europeos con el Athletic.
Es otra dimensión, otro nivel, el ambiente... En Newcastle, el sonido de los cánticos con el público sentado sin moverse fue espectacular. Contra el Anorthosis, el campo era de regional con poca luz...
Ultima jornada del curso 95-96. Athletic 3-Rayo Vallecano 1. Durante algunos minutos estuvimos en promoción de descenso...
Lo vivimos con extrema tensión, nervios... nos jugábamos la vida. Pero en San Mamés era imposible fallar.
Aparece Luis Fernández en escena en Bilbao y dejas la disciplina rojiblanca.
Estuve toda la temporada sin levantar cabeza a causa de una lesión. Acababa contrato y me quedé fuera.
No fuiste un futbolista de 30 partidos por año. Sin embargo, militas nueve campañas en el Athletic. ¿Se presentó la oportunidad de abandonar San Mamés en alguna ocasión?
Nunca me preocupé por marcharme del Athletic. Jugase poco o mucho solía renovar si jugaba veinte partidos por año y así estuve hasta nueve.
En 1997 fichas por el Rayo Vallecano.
El entrenador era Josu Ortuondo y el segundo era Pello Bengoechea que me conocía y solía ver los entrenamientos en Lezama. Les tengo que estar agradecido porque me dieron la oportunidad con treinta años de poder seguir disfrutando del fútbol y de otra ciudad como Madrid.
En la capital compartes vestuario con algunos paisanos.
Cuando llegué no había nadie de mi tierra. Luego, vinieron Lopetegui y Bolo.
Campaña 99-00. El Rayo elimina al Athletic de la Copa con Estíbariz de titular en el choque de ida en La Catedral... ¡¡¡y en liga nos metes un golito eh!!!.
Uno se siente extraño jugando contra el club cuya camiseta has defendido durante tantos años y contra amigos con los que has ido de vacaciones. Sin embargo, somos competitivos y nos gusta ganar. En la Copa, Bolo metió el gol y pasamos a la siguiente ronda.
¿Te gusta la propuesta del actual Rayo que prepara Paco Jémez?
El fútbol ofensivo es más atractivo por la búsqueda del gol que es lo mejor del juego, aunque los defensas han tenido que sufrir más de la cuenta.
Y en la actualidad trabajas en Lezama.
Llegué para ejercer de preparador físico en las diferentes categorías inferiores y en eso sigo. Alguna temporada he llevado a cabo otras funciones como la metodología y la readaptación y prevención de lesiones.
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