Contundente triunfo de la U.D ante el Granada en la última jornada y se dice adiós momentáneamente a los puestos de descenso.
Desde el inicio se sabía que la temporada iba a ser complicada porque la Primera División es muy distinta a la Segunda A, hay más calidad. El equipo se ha reforzado y parece que se están recogiendo los frutos. Además, jugadores que ya estaban en la plantilla han remontado el vuelo y están ofreciendo el rendimiento que se esperaba de ellos.
Precisamente, la gran figura del encuentro fue Jonathan Viera. ¿Únicamente le falta centrarse definitivamente?
Tiene calidad más que suficiente y experiencia. Parece que ha madurado. Cuando juega de forma práctica y pensando en el conjunto es importantísimo. Pero la U.D no puede vivir de Jonathan Viera. Debe imperar el grupo y que cada uno aporte toda su sabiduría para salvar la categoría. Después de la marcha de Paco Herrera, un entrenador extraordinario y una grandísima persona, y la llegada de Quique que ha aportado aire fresco, el equipo ha cambiado en cuanto a resultados.
La U.D ha ejecutado buenos partidos. Martín Marrero hablaba en este blog de falta de gol. ¿Compartes esta opinión?
Bueno... yo no voy a contradecir a mi amigo Martín Marrero... jejeje. Quizás lo que faltó con Paco Herrera fue acierto. Estaban generando ocasiones de gol. El gol en Primera División está caro aparte de que la U.D no tiene un goleador nato, están muy repartidos.
La directiva amarilla cortó por lo sano y cuando brotaron los primeros problemas cesó a Paco Herrera. ¿El fútbol no tiene memoria como dice Valdano?
Pues sí. En este caso, estoy totalmente de acuerdo con Valdano. Pero en el fútbol en general suceden estas cosas. Un año asciendes y a los dos meses de la siguiente temporada te cesan. El único aval que tenemos los entrenadores son los resultados. A Paco Herrera lo levantaban los aficionados, lo llevaban en volandas cuando se subió de categoría y luego estás cinco partidos sin ganar y te tiran piedras. Lamentablemente, el fútbol está montado así y debemos aceptarlo.
Quique Setién se aferra como un poseso a su filosofía de fútbol ofensivo por encima de todo. ¿Debe ser más realista o lo mejor es morir con las ideas de uno?
Estoy de acuerdo en que cada uno tiene sus ideas y debe llevarlas a cabo. Sin embargo, no hay un entrenador que si pudiera no intentara jugar de la misma forma que juega el Barcelona. Todo depende de los futbolistas que tengas, debes atenerte a la calidad de tu plantilla. Si tengo jugadores para hacer un fútbol directo no voy a hacer un fútbol combinativo. Por lo tanto, mi filosofía va en función de la calidad de los futbolistas.
¿Cómo valoras la apuesta firme de la U.D por la cantera en el presente curso?
Esto no es nuevo. La U.D ha creído y ha querido históricamente tener jugadores canarios en sus filas. Cada año pasan del filial cuatro o cinco jóvenes. La mayoría se asientan en el primer equipo y se convierten en referencia. En el vestuario amarillo hay siete u ocho jugadores canarios que son referencia para sus compañeros. Ese es el mayor aval de U.D. En mi época, la idea de muchos jugadores tinerfeños era militar en el equipo blanquiazul para dar el salto a la U.D. Además, pasados muchos años se nos sigue recordando desde la propia entidad amarilla. Llegamos a tener 19 jugadores canarios de 24 en plantilla. Es la diferencia con el Tenerife. Echo de menos esto en el conjunto blanquiazul, que se le dé el mismo trato al de casa que al de fuera. En la U.D es una filosofía de club. A nivel de aficionados se respeta muchísimo al jugador canario. En cambio, aquí en Tenerife ni se ha querido ni se ha creído. Se está trabajando muy bien con la cantera, las personas que dirigen la base del Tenerife son superprofesionales. Otra cosa diferente es que desde el primer equipo se le dé ese empujón necesario para que el jugador se consolide y tenga continuidad. No soy quien para cuestionar, pero ésta es la realidad. No sólo hay que querer sino creer. Me encantaría que el Tenerife creyese en la cantera.
¿El conjunto amarillo está concediendo demasiado margen a los rivales al no contar con Valerón?
Nooo... sinceramente no. Yo soy un fiel admirador de Juan Carlos. Es la mayor referencia que hay dentro del vestuario a nivel futbolístico y personal, su figura es muy importante, pero debemos ser realistas. Valerón sabe la edad que tiene. Con 40 años tiene mucho mérito estar en Primera División. Hay que economizar y dosificar sus minutos y que juegue cuando sea necesario. El mismo reconoce que no está para jugar noventa minutos en la élite.
Y este domingo la U.D visita San Mamés. El Athletic está lanzado a cuatro puntos de la Champions.
El Athletic es el fútbol puro. Una referencia en cuanto a nobleza. Lo he dicho siempre. Aquel que haya podido jugar en La Catedral y disfrutar de ese campo con esa afición y esa nobleza aplaudiendo al rival de la misma manera que a su equipo... (Julio se emociona) Una de las mayores alegrías que me llevé como profesional fue poder jugar en San Mamés. ¡¡¡¡Era una pasada, era una pasada...!!! Cómo animaban a los suyos, pero en ningún momento te sentías intimidado por insultos. Si hacías algo bien te aplaudían. Es lo más cercano que hay al fútbol inglés del que soy admirador. Que todos sus jugadores sean nacidos en su tierra... el único equipo que se acerca es la U.D. Ojalá que el Athletic nunca pierda esa filosofía. Me pongo en la piel de esos niños que están entrenando todos los días en Lezama sabiendo perfectamente que van a llegar al primer equipo... eso es precioso. Me dirán que soy un romántico, pero soy un fiel admirador del trabajo de cantera.... y al que le pique pues que se rasque.
¿Cómo se detiene a esa pareja letal en ataque integrada por Raúl García y Aduriz?
Es complicado... Lo de Raúl tiene un mérito enorme. Triunfó en Osasuna, en Madrid... y en Bilbao sigue haciendo lo mismo. Me parece un todoterreno. Y lo de Aduriz es impresionante. Un nómada durante su juventud, haciendo goles en todos los equipos donde militó... y ahora está en su tercera juventud. Lo que no entiendo es cómo no se le ha dado la oportunidad en la selección. La mayor referencia del Athletic es Aduriz, pero su mayor virtud es el conjunto. Los jóvenes están ofreciendo un rendimiento altísimo y eso es mérito de Valverde y del trabajo que se realiza en Lezama.
Sin embargo, en defensa los rojiblancos se muestran endebles. ¿Por qué somos tan frágiles en retaguardia?
Tu tienes una perreta con el tema de que son endebles... La casta y el carácter de un futbolista es lo más difícil de trabajar, o lo tienes o no lo tienes. No creo que sean endebles. Lo que sucede es que a veces queremos hacer... los pecados de juventud. Hay futbolistas muy jóvenes que ven mucha televisión. Queremos imitar a determinados equipos y no pensamos en las condiciones que tenemos. Es la inteligencia del futbolistas y ser prácticos. Con tiempo y paciencia esa endeblez se irá corrigiendo.
En una ocasión me decías: "A esos chicos no se les puede reprochar nada porque aman ese escudo desde niños".
Por supuesto. Cualquier jugador del Athletic con lo que sueña desde que pisa Lezama o cualquier otro campo de la región... es su escudo, su león, defender esa camiseta. Cuando llegan lo único que hay que tener es paciencia y tiempo.
¿Qué dices a los jóvenes de la U.D del significado que conlleva jugar en San Mamés?
Algunos ya han tenido la oportunidad de jugar en Bilbao. Les diría que es especial. Yo he escuchado a futbolistas internacionales de mucho prestigio afirmar que jugar allí es especial. Entonces, qué te puedo decir yo. Me acuerdo del antiguo San Mamés, de las escalinatas que tenía, había que bajar cuarenta escalones y luego subir seis o siete para llegar al césped. No me olvidaré nunca. Subiendo a la izquierda estaba el vestuario visitante y a la derecha el local. Cuando salías al campo se respiraba fútbol en estado puro. Eso era y sigue siendo grandioso.
Profundizamos en la historia. Debutas con el Tenerife en 1976 y en el 78 juegas en San Mamés ante el Bilbao Athletic. De compañero, un euskaldun, Larrañaga.
Sí. Vino a hacer la mili a la isla. Creo que jugó en el Sestao en la época de Primi. Era un jugador zurdo muy habilidoso y rápido, de banda, que ponía unos centros espectaculares. Larra tenía gol, daba un brinquito más que otro... no era del mismo Bilbao porque no iba a la pelea... jejeje. Estaba continuamente hablando del Athletic.
En tu época en el Atlético de Madrid, temporada 80-81, ¿qué sucedió en los días previos a un partido en La Catedral?
Estaba chupando bastante banquillo. Teníamos un partido de Copa en Oviedo, entré en la convocatoria y seguidamente nos tocaba visitar Bilbao en Liga. Tras el entrenamiento fui con Robi y otros compañeros a una marisquería que había cerca del Estadio Vicente Calderón y la poca costumbre de comer marisco... comí algo en mal estado y estuve más de una semana con gastroenteritis con cuarenta grados de fiebre y vomitando. Perdí la oportunidad de jugar en San Mamés con cuatro equipos diferentes y encima lo caro que era entrar en una convocatoria del Atlético de Madrid.
Curso 81-82. Acudes al Botxo con el Castellón. Pierden 2-1. De compañero, Miguel Angel Lotina, cien por cien Athletic. ¿Te comió mucho la cabeza por su amor a los colores rojiblancos?
Era un pesado...jajaja. Lotina es muy buena persona. LotiGol le llamábamos. Decían que era miedoso... pero te hacía veinte goles por año. Su habilidad era innata. Era un compañero extraordinario, un diez. Pasado mucho tiempo, fui con la U.D a jugar a Logroño y hablé con él en una cafetería que tenía -- o tiene -- en tierras riojanas. Desde aquí le envío un fuerte abrazo. No lo olvido porque es de los compañeros que te dejan huella
Nos ponemos serios. El descenso de 1983 ante el Athletic.
Fue... lo peor que me ha pasado en el mundo del fútbol junto a las lesiones graves que tuve. No fue esperado. Estábamos convencidos de que salvaríamos la categoría. Teníamos los últimos cinco partidos para conseguir un puñetero punto y no lo logramos. Fue ante el Athletic en el Estadio Insular. Comenzar ganando 1-0 a los tres minutos y terminar perdiendo 1-5 fue duro. No supimos gestionar el resultado. No he podido olvidarlo. El Athletic nos pasaba como bólidos. Venían en avalancha. No supimos reaccionar. Sarabia hizo lo que quiso en ese partido. Estaban motivados por la posibilidad de celebrar un título y nos pesaban las piernas. Ese año fue una tortura. El descenso fue traumático.
¿Cómo eran aquellos duelos con Goiko, Liceranzu, Nuñez, Guisasola... en los córner?
Me gustaban. Con Goiko tuve más que uno. Era un defensa duro, pero noble. Le gustaba el choque, a mi también me gustaba. Iba bien en el juego aéreo. Me motivaba tener enfrente a jugadores internacionales como Goiko. También recuerdo encontrarme con Alexanko. Felipe, internacional y compañero en la U.D, me hablaba muy bien de ellos. ¿Frases que nos dijimos? Noooo... esas cosas quedan en el campo, pero lo que nos decíamos era desde el punto de vista de defender tus colores, éramos de sangre caliente... aunque nunca pasó nada.
¿El delantero del Athletic al que más te costó marcar?
Sentía admiración por Sarabia por su calidad. Físicamente parecía muy poquita cosa, pero no veas cómo la tocaba, cómo regateaba, cómo la ponía... También vienen a mi memoria Argote, Dani... me enfrenté hasta a Txetxu Rojo. Eso es lo que queda. Haber jugado ante grandísimos futbolistas y haber aprendido de ellos.
Sobre Argote y Urtubi tienes situaciones curiosas que contar...
Sufrí a jugadores como Argote con el césped de San Mamés mojado. Tenía una gran habilidad para el remate. En alguna ocasión me hizo dos o tres regates seguidos y se escuchaba la devoción del público. Ponía fenomenal la pelota al compañero. Salías al cruce y no sabías cómo tirarte.
Con Urtubi en un balón dividido en mediocampo, nos tiramos los dos al suelo a por la pelota, chocamos muy fuerte... pero con muchísima nobleza. En la actualidad, con los plantillazos que se dan, nos hubiésemos roto los dos. Recuerdo el aplauso del público de San Mamés por esa acción. Me sorprendió, ¡qué aplauden!... Y aplaudían la nobleza del choque porque no hubo mala intención por ninguna de las dos partes.
¿Qué te ocurrió con el histórico entrenador amarillo Roque Olsen en el Botxo en la campaña 91-92?
¿Qué te ocurrió con el histórico entrenador amarillo Roque Olsen en el Botxo en la campaña 91-92?
Jugábamos ante el Bilbao Athletic en Segunda División A. Nos iban ganando 2-1 dándonos un repaso importante. Cuando entramos al vestuario en el descanso, me pegó la mayor bronca que yo he recibido de profesional. Menos bonito me llamó de todo ostentando yo la capitanía de la U.D No le dijo nada a ningún compañero. Y cuando salimos al campo, me estaban esperando tres o cuatro compañeros (Belza, Alexis Trujillo, Vidal...) y me dicen: "Vaya bronca". Y les contesté: "sí sí, pero preocúpense cómo no ganemos aquí hoy la que les va a caer a ustedes". También recuerdo que al salir del vestuario hablé con el entrenador y le dije "a qué venía esta bronca". Sentía mucho respeto y admiración por Olsen. Y me dice: "No se da cuenta que los demás compañeros saben la admiración que yo siento por usted. Por lo tanto, si a usted le digo esto, al resto no hace falta que le diga nada". Al final, ganamos 2-5.
Y ya como entrenador del Tenerife, te presentas en Bilbao en 2001...
Jugamos la Copa del Rey. Yo entrenaba al filial, pero fui con el Juvenil A. Tuve la oportunidad de saludar a Amorrortu. Entrenamos en San Mamés. Se pusieron a nuestra disposición. Un auténtico señorío de un club histórico que no puedes esperar menos.
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