¿A qué te dedicas en la actualidad?
Trabajo en una empresa que hace árboles de levas y estoy en la oficina técnica como responsable de proyectos.
Y es que en aquella época, jugar en la SD Éibar no daba para mucho en el aspecto económico
La mayoría estudiaba o trabajaba porque los contratos no eran profesionales y en cualquier momento podían prescindir de ti y los ahorros no daban para mucho.
Sin embargo, esta circunstancia no impidió que se tocara con las manos el ascenso a Primera en alguna ocasión...
Tuvimos un par de temporadas que quedamos entre los cinco primeros, pero no era lo normal.
En el lado opuesto, hubo una salvación milagrosa en el curso 98-99
Eso fue increíble porque no dependíamos de nosotros mismos. Dio la casualidad de que los otros equipos no puntuaban y por contra nosotros lo hacíamos en campos inesperados. Desde luego que fue un milagro y lo pasamos muy mal.
¿Cómo recuerdas tu primer día en el Éibar?
No recuerdo el primer día, pero si el primer viaje. Recuerdo que fuimos a Jerez (por supuesto en autobús) y creí que no llegábamos nunca.
¿Se reunían en el txoko como en la actualidad?
En la actualidad tienen un txoko en el mismo Ipurúa, pero antes como no había se hacía en la sociedad de algún directivo o jugador.
Y el lunes siempre estabas a primera hora en el currelo... aunque el partido se jugara fuera de casa
Claro. Todos los que trabajábamos teníamos que fichar. Algunas veces te daba tiempo justo a ducharte, desayunar y a currar. Lo bueno era que Joxean Olabarria quitaba asientos de la parte de atrás del autobús, ponía una colchoneta y los currelas teníamos preferencia para tumbarnos y descansar.
Tienes el Trofeo Corazón Azulgrana
Perdona, pero no lo recuerdo. Se me ha tratado muy bien y he tenido el reconocimiento tanto del club, aficionados, peñas. Ese es el mejor premio.
394 partidos disputados como armero. El orgullo debe ser tremendo
No sabía la cantidad, pero el estar durante once temporadas en el equipo de casa es para sentirse muy orgulloso. Hasta que pasan unos años no te das cuenta de lo que has hecho.
¿En algún momento se te presenta la oportunidad de emigrar, de jugar en la élite o en otro Segunda más potente?
Se me presentó la oportunidad de hacerme profesional en un club puntero de Segunda, pero valorando todo decidí quedarme en casa y seguir trabajando.
Vayamos a la actualidad. ¿Qué balance haces de la temporada del Éibar?
Esta temporada se están dando unos resultados inesperados y está siendo un comienzo muy complicado. No he visto al equipo mas que dos partidos y es poco para poder opinar.
Si tuvieras que destacar la parte más positiva de los armeros...
Siguen viviendo, peleando y compitiendo como equipo.
Parece que el proyecto de Jose Luis Mendilíbar está plenamente consolidado en Ipurúa
Está demostrando que hay una sintonía entre ambos y eso da confianza.
Y el Athletic está sumido en el puesto 17 con un presente preocupante...
Me sorprende. Si ves a los jugadores uno a uno dices, !vaya calidad que tienen! Cuando consigan hacerse al nuevo sistema y se vayan entendiendo entre ellos irán ganando en confianza, les empezarán a salir las cosas y seguro que van a escalar puestos en la clasificación.
Todas las críticas giran en torno a la figura del míster Berizzo
Es normal. La figura del entrenador es muy importante, aunque necesitan un período de adaptación y en cuanto lo consigan empezarán a ganar partidos.
¿Qué sientes el 25 de mayo de 2014 al ver al Éibar en Primera División?
Algo difícil de explicar. Una sensación de !esto es increíble, estamos en Primera! ¡¡¡Gora Eibar!!!
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