CESAR GOMEZ formó junto a Antonio Mata la pareja de centrales que más éxitos ha cosechado en la historia del C.D. Tenerife. Dos quintos puestos, unas semifinales de La Copa de La Uefa y otras de La Copa del Rey adornan su palmarés. Pero lógicamente hubo "un antes" que comenzó en el Castilla... y se prolongó en el Real Valladolid. El Estadio de La Pulmonía le sirvió de trampolín para demostrar su categoría en la isla. Ronaldo aún sueña con CESAR por las noches...
Valladolid-Athletic. ¿Se presagia un choque interesante?
Pues sí. El Valladolid está haciendo una campaña sensacional y el Athletic en un año difícil llega cargado de moral con su impresionante victoria ante el Atlético de Madrid .
La escuadra local tiene atada media permanencia ¿sorprendido con el rendimiento ofrecido?
El Valladolid nos ha sorprendido a todos por la soltura con la que juega esta temporada, además del gran rendimiento de los nuevos fichajes.
La apuesta Djukic parecía arriesgada.
Puede ser, pero está visto que en el fútbol hay gente muy cualificada y que además su pasado como jugador suple con garantías la posible falta de experiencia.
¿Quizás uno de los puntos fuertes del Valladolid sea la rapidez en sus movimientos, es decir, la velocidad que imprimen a sus acciones?
Sí, saben perfectamente a lo que juegan ya que el grueso de la plantilla ya jugaba en años anteriores.
Si ganan ¿podrían soñar con Europa?
El Valladolid sabe perfectamente que su objetivo es la permanencia. Si la consiguen tan holgado como están ahora ya es algo que no estaba previsto y después soñar se puede soñar, aunque con los pies en el suelo.
Y enfrente, el Athletic. En Bilbao los problemas proliferan desde el mes de julio ¿Cómo puede cambiar una dinámica de manera tan radical?
Pues como cambian las cosas en el fútbol. Con calidad, que la tienen, y un par de buenos resultados como el de la jornada pasada.
¿La situación de un futbolista (Llorente) afecta al resto de compañeros?
No creo que la situación de un jugador afecte a un equipo entero. Creo más bien que la situación tan problemática que vive el club en varios frentes desde el verano pasado se lleva por delante al equipo.
Aunque la victoria ante el Atlético ha revitalizado el ambiente.
Eso es lo que tiene que aprovechar el Athletic ahora, ese impulso para colocarse donde ese club merece por calidad y por historia.
Fuiste central. Explícanos por qué defensas de élite (Amorebieta es un claro ejemplo) cometen fallos garrafales en retaguardia ¿Cómo se puede despejar a los pies del contrario? ¿Eso no se enseña cuando eres benjamín?
Cuando se vive la situación que pasa el Athletic todo sale mal, pero con dos resultados vuelve la confianza y se vuelve a ver el nivel verdadero de los jugadores.
¿Ves al Athletic recuperando el terreno perdido en esta segunda vuelta?
Sí, al menos confío en ello, ya que es un club que me gusta mucho de siempre. Sin embargo, depende de ellos, y con ellos me refiero a jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición.
Acudamos a la historia. Fichas por el Valladolid en 1990 ¿Qué recuerdos tienes de aquel interés que llegó a buen puerto?
Estando en el Castilla, el Valladolid a través de su entonces Director Deportivo, Fernando Redondo, se puso en contacto conmigo y me ofrecieron la posibilidad de jugar en Primera División y no lo pensé mucho.
Zorrilla era una pequeña sucursal del Castilla o Madrid...
Sí, coincidimos allí cinco o seis jugadores de pasado madridista. Fue siempre un buen club como trampolín para ir a jugar a otra entidad más grande.
¿Te costó entrar en el once titular o lo alcanzas más pronto de lo previsto?
Antes de empezar el campeonato cambió la directiva y trajeron otros jugadores. Al final no tardé en hacerme con un puesto, primero de lateral izquierdo y después de central.
Y tienes de compañeros a jugadores históricos blanquivioletas y a futbolistas euskaldunes. Cuenta, Cuenta...
Coincido con Minguela, jugador que de joven coleccionaba en los cromos al igual que Lemos. También jugué con Andoni Ayarza del que guardo un grandísimo recuerdo. Y con uno de los que más amistad tuve fue Borja Aguirrechu con el que viví el primer año. Otro jugador de Euskadi fue Roberto Martínez, gran persona y fenomenal delantero.
¿Qué te decían Ayarza o Roberto Martínez del Athletic?
Es una cosa curiosa, pero entiendes que es el club de su vida y que más que un club es un sentimiento muy profundo. Siempre tenían al Athletic en la boca.
¿Era especial enfrentarte al conjunto rojiblanco? ¿Qué suponía visitar San Mamés?
Fue el campo en el que más me gustó jugar ya que se respira historia y sobre todo respeto. Era el único sitio que al salir te aplaudían y si eras superior a su equipo la gente te aplaudía en reconocimiento.
A tu padre no le hacía mucha gracias visitar el Estadio de La Pulmonía... jejeje.
Jajaja... no. Curiosamente, él era de Valladolid y no le gustaba el fútbol. Después de un partido con el Real Madrid en el que se había marchado en el descanso, me dijo que no volvería a verme jugar en Valladolid hasta que no fuera verano. Y dicho y hecho.
Supongo que eternamente agradecido al Valladolid.
Por supuesto. Al Valladolid y también a todas las personas que pasaron por mi vida y me ayudaron a ser futbolista.
Y si nos situamos en la temporada 87-88 participas con el Castilla en una machada histórica copera en La Catedral. Aún recuerdo cómo saltaban en el césped cuando otros estábamos más hundidos que El Titanic... jajaja.
Las sorpresas en el fútbol en Copa existen desde siempre y existirán. Es muy bonito cuando sucede, que no es lo normal, pero es cierto que te demuestra la grandeza de este deporte, y en ese estadio es mágico.
Sin embargo, la revancha llegó en la última jornada del curso 93-94. Estabas en el Tenerife. Nos clasificamos para La Uefa y tu golito sirvió de muy poco... jejeje ¿San Mamés llevó en volandas al Athletic?
Se lo jugaban con el Sevilla y nosotros fuimos a hacerlo lo mejor posible sin mucho que jugarnos y ellos ganaron porque lo necesitaban más. Es cierto que la grada jugó aquel día.
Estimado César, apuesto por el 1-2. Otra vez será. Pucela se quedará con las ganas... jajaja. Un abrazo fuerte.
Un abrazo y siento que no se vayan a cumplir tus previsiones... Será un 2-1.
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