CARMELO RODRIGO CALVO. Licenciado en Derecho. Socio del ATHLETIC desde 1980.
1-1 ante el Éibar y la afición ya empieza a mostrar de forma clara su disconformidad con la trayectoria del Athletic...
Lógico. Ya hemos comenzado la segunda vuelta y los aficionados no vemos al equipo con la actitud que normalmente se les exige a los que forman parte de este club, no sólo el técnico sino también una parte considerable de jugadores. Todos saben que la hinchada del Athletic es más paciente de lo que se estila en el fútbol actual, pero actuaciones de esta temporada como las ofrecidas, por ejemplo, frente al ucraniano Zorya, al Formentera en Copa o el pasado viernes, hubieran puesto a prueba la paciencia del Santo Job.
¿Los últimos quince minutos necesitan un estudio muy profundo por parte del Cuco Ziganda y sus pupilos?
Si me apuras, el partido en sí requeriría un análisis detenido. No me parece de recibo afrontar un encuentro en casa y frente a un rival que entiendo es técnicamente inferior, con tantas prevenciones, nervios, miedos... Al final, un Éibar entusiasta y excelentemente dirigido te acaba dominando, encerrando en tu área, acogotándote. El último cuarto de hora es la guinda a ese recital de desconcierto comentado, con el agravante de que el mister envía señales peligrosas de que no sabe qué terapia aplicar cuando sobrevienen situaciones complicadas.
Las imágenes de televisión hablan por sí solas. En ese período nuestros jugadores evidenciaron que no saben despejar una pelota, quieren una y otra vez salir con el balón jugado en situaciones muy comprometidas... e incluso despejan el esférico hacia nuestra propia portería dejando vendido a Herrerín. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué parecemos alevines en esa cuestión defensiva?
Ayer leí tu entrevista a Iñigo Liceranzu y no puedo estar más de acuerdo con él: el patadón a tierra de nadie o a la grada es un recurso más del fútbol, y los recursos en esta vida están para ser usados cuando convengan. Es cierto que el hecho de utilizar el patadón y tentetieso por norma no dice técnicamente mucho del futbolista que lo practica, pero sí cuando se trata de evitar que se propicien situaciones de alto riesgo. El mal menor por un bien mayor.
El adiós de Laporte es una realidad. ¿Tan bueno es el defensa de Agen y tanto lo vamos a añorar?
Nunca es bueno perder jugadores de calidad, y mucho menos siendo un club como el nuestro, escasamente comprador por la estrechez de su mercado. Dicho esto, y aunque probablemente esta temporada no estamos viendo, ni de lejos, al mejor Laporte, va a ser una ausencia sensible porque es un futbolista ya ahormado, rápido, zurdo, contundente y con carácter, algo que se echa a faltar muchas veces en el campo. Me hubiera gustado contar con él un par de años más, pero este negocio es así...
Ha salido un nombre a la palestra, Iñigo Martínez. ¿Hay que ficharlo sí o sí?
Personalmente me gusta; creo que cubre bastantes carencias que deja la marcha de Laporte. Caso distinto es el asunto económico; siempre decimos que hay mucho dinero -y más que va a haber tras la prevista transferencia del Manchester City- pero luego hay que encajar el fichaje en la estructura de la plantilla en cuanto a salarios, cláusulas, etc. Como socio de a pie, y sin valorar los pormenores puesto que no me compete, yo sí intentaría traerle... si él quiere, claro está; que esa es otra.
Urrutia dispone de muchos millones de euros en la cuenta bancaria rojiblanca. ¿Por qué no fichamos?
Pues porque es muy difícil fichar, en general. Primero, porque por nuestra idiosincrasia tenemos una oferta limitadísima. De esa oferta tan estrecha, no siempre hay a la venta lo que de verdad necesitas. Luego, está que el jugador por el que te interesas quiera venir al Athletic; todos tenemos en la cabeza a jugadores a los que se ha intentado traer pero la negativa a salir de sus clubes ha sido rotunda...por lo que sea. Y por último, porque en más ocasiones de las debidas nos exigen precios desorbitados por quienes no los valen. Reconozco que en ocasiones he sido bastante crítico con ciertas actuaciones de esta Junta Directiva, pero en el tema de los fichajes suelo valorar positivamente que se maneje con prudencia casi siempre. Tal vez el caso Kepa haya sido la excepción, por exceso de prudencia.
¿Realmente algunos jugadores no quieren venir al Athletic? ¿Es una cuestión de dinero, de ganar títulos en otras latitudes... o quizás nos hemos vuelto antipáticos?
Quiero pensar que no es una cuestión de simpatías o antipatías. Antes de nada, recordar que el dinero de las televisiones nos ha hecho mucho daño, aunque parezca una perogrullada. Ha facilitado a nuestros "caladeros" naturales (Real, Alavés, Éibar...) el músculo económico suficiente para contrarrestar nuestras ofertas. Por otro lado, es indudable que cuando te acercas a jugadores que ya están en clubs de prestigio europeo y/o jugando competiciones del nivel de la Premier League, tienes muchas papeletas de recibir una negativa, por generosa que sea tu propuesta. No olvidemos que el fútbol es una profesión, y los jugadores en su inmensa mayoría se comportan como tales.
Kepa seguirá en La Catedral. ¿La negociación fue un patinazo mayúsculo y en el último suspiro supimos reconducirla?
Creo que la verdad completa solo la saben media docena de personas, y los demás vamos juntando un poco de aquí y otro poco de allá para hacernos una composición de lugar. A expensas de mejor opinión, la mía es que se encaró mal el asunto arrancando la negociación muy a la baja, algo que quedó de manifiesto cuando se produjeron contraofertas de otros clubes mucho más sustanciosas para el portero. El paso del tiempo enquistó posturas, y al final tanto la marcha atrás de la Junta en su débil propuesta económica, como las reiteradas manifestaciones de Zidane, propiciaron que el ondarrés se quede unos años más entre nosotros. Creo que es bueno para todos: para el jugador, porque va a seguir formándose con garantías de continuidad, y para el Athletic porque va a seguir contando más tiempo con un muy buen guardameta, y conserva un activo que previsiblemente le será económicamente rentable en un futuro.
Ahora vamos a Girona. Tal y como estamos, para nada parece una perita en dulce...
Tú lo has dicho: para nada. La temporada que están haciendo los de Montilivi en su debut en Primera es de sombrerazo, de lo cual me alegro doblemente: porque siempre es un soplo de aire fresco que un equipo modesto de la cara frente a los todopoderosos, y por afecto personal hacia Pablo Machín desde sus tiempos en el Numancia. El Girona es un equipo muy trabajado tácticamente, como el Getafe, el Leganés...y se convierten en una china en el zapato de tamaño considerable. Una actitud ganadora y de sacrificio se antoja imprescindible si el Athletic quiere "tocar pelo" el domingo.
¿Somos muy pesimistas si pensamos que ya tenemos 27 puntos y queda menos para alcanzar los 45 de una posible salvación?
Dicha así la frase, poco hay que objetar. Solo que yo la matizaría en cuanto a números, ya que viendo la evolución de la cola clasificatoria hasta la fecha, lo normal es que con 40 puntos o incluso menos permanezcas en la categoría. Siguiendo el argumento, 13 puntos o menos sobre 51 posibles bastarían, o sea, 1 punto por cada cuatro en liza. No me parece un objetivo descabellado, aunque todos estemos de acuerdo en que este equipo es el menos fresco y vistoso de las últimas temporadas. Sinceramente creo que no vamos a pasar agobios clasificatorios, aunque por desgracia también pienso que lo más probable es que este año no peleemos por viajar a Europa el próximo año.
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