Sí. Así es imposible. Si el Athletic muestra toda su bondad en defensa, es imposible ganar un partido. Bueno, puedes ganar alguno, pero generalmente no conseguirás el objetivo.
Anoche nuestro bendito equipo regaló los dos goles blanquiverdes. En el primero no sé si fue Gurpegui, Susaeta, Laporte... o la madre que me parió, que no pasaba por allí y no tiene culpa de nada, quién falló clamorosamente en el marcaje y el oponente remata con suma facilidad al borde del área pequeña en el 0-1. Y en el segundo tanto Laporte (foto) despeja como un benjamín, el balón queda a los pies del rival que lógicamente no perdona y bate a Herrerín. Fueron dos goles realmente bochornosos que unidos a la pájara que nos acompañó en todo el primer acto provocó una derrota tremendamente dolorosa en el descanso. Está claro que estos puntos que hemos regalado son los que te sitúan en puestos Champions a final de temporada.
No entiendo cómo un equipo, nosotros evidentemente, enrachado con dos victorias consecutivas afronta un partido en su propio campo con una apatía generalizada. El Elche firmó el 0-2 en un abrir y cerrar de ojos y lo hizo con total justicia... a pesar de que los aficionados rojiblancos no queríamos creer lo que estábamos viendo. Luego, el ambiente mágico de La Catedral nos llevó en volandas a lograr el empate... y no ganamos de pura casualidad.
Balenziaga. Según el inefable señor inalámbrico de Cuatro, parte del público se cebó con el defensa guipuzcoano. Yo no escuché ese murmullo a través de la pequeña pantalla. Ahora bien, si eso sucedió, no asimilo esa situación. Balenziaga está creciendo. En defensa se va asentando y debe ganar confianza en la faceta atacante. Y lógicamente ante el Elche no mostró su mejor versión, pero no mereció el reproche del respetable cuando tocaba la pelota. Otros lo hicieron mucho peor.
Herrera. Asomó la cabeza en Getafe y anoche volvió a desaparecer del mapa. ¿La oferta del Manchester sigue criándole pajaritos preñados en la cabeza? Si quieres estar Ander, mueve el culo. Y si deseas marchar presenta una oferta en Ibaigane y vete. Tendrás suficiente tiempo para integrarte en tu nuevo destino.
Iturraspe. El mejor del Athletic. Trabajó a destajo, cogió la manija en mediocampo y dejó destellos a la hora de iniciar la faceta atacante. Y lo más importante, no cometió errores flagrantes.
Toquero. ¿Cuándo se van a percatar de que el delantero vitoriano aporta infinidad de cosas positivas, no sólo garra? Algunos se pusieron las botas atizándole injustamente desde el primer minuto. Toquero jugó de espaldas a la perfección dejando el balón al compañero para iniciar la segunda jugada de ataque. Provocó más de una falta peligrosa... e intentó el desmarque con decisión. Eso sí, falló una ocasión de libro. Estaba sólo delante del portero e increíblemente lanzó el balón por línea de fondo.
Susaeta. Leí que se había convertido en el mejor jugador del partido y me quedé estupefacto. Flipé en colores. Algunos se conforman con dos o tres pinceladas para catapultar a un futbolista a las alturas. Susaeta tiene un miedo que se caga por las patas pa abajo y si siempre mostrara el ímpetu que dejó patente en el primer gol, el análisis daría un giro radical.
Próximo partido. El Athletic visita el Manzanares. Será un encuentro donde tendremos que hacer todo bien para sorprender a un Atlético que es aspirante al título... aunque quieran engañar al personal. ¡¡¡Si somos Las Hermanitas de La Caridad de Bilbao prepárate el carro primo!!!.
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