Llegas a Osasuna con 13 años.
Llegué a Pamplona de un equipo de Logroño para jugar en los infantiles de Osasuna.
Vas escalando peldaños y te plantas en un primer equipo rojillo que alcanzaba la cuarta posición en la élite y goleaba 0-4 en el Bernabéu (temporada 90-91).
Fue un partido importante para Osasuna, aunque yo a aquel encuentro no tuve la suerte de ir convocado.
Te asientas en un Osasuna que tristemente acaba en Segunda en 1994 ¿Fue un duro golpe aquel descenso tras catorce campañas en Primera?
Fue duro porque además teníamos un buen equipo y por eso nos costó más asimilarlo.
¿Qué recuerdas de los derbis ante el Athletic en aquella época?
Recuerdo que eran muy intensos y el Sadar estaba siempre a reventar de gente. Había un ambiente increíble.
Enero de 1995 ¿Cómo se produce tu fichaje por el F.C Barcelona?
Mi fichaje se venía haciendo desde el año anterior, pero al final del año que bajamos me rompí el tobillo y no se pudo hacer. Fue una llamada de mi representante diciéndome que cogiese ropa que nos íbamos para Barcelona. Fue una sorpresa muy agradable.
¿Resultó un cambio considerable pasar del Sadar al Nou Camp?
El cambio fue brutal.
De míster tienes a Johan Cruyff en un Barca que finiquitaba una época dorada ¿el aprendizaje fue contínuo con el míster holandés?
El aprendizaje fue espectacular. Era un maestro y aprendías cada día cosas nuevas que como jugador desconocías. Para mi y para la mayoria de mis compañeros era un genio.
Disputas doce partidos ligueros y debutas en La Champions.
Debuté en Champions y fue muy especial. Sin embargo, el año en general fue muy malo y salimos muchos jugadores al finalizar ese curso.
En el Nou Camp haces buenas migas con un ex jugador del Athletic. Creo que se llama Xabi Eskurza... jejeje
Coincido con Xabi y nos hacemos buenos amigos. Fruto de eso surge la gran amistad que tenemos hoy en día, aunque sea difícil de llevar por su carácter... jajaja.
Y en el verano del 95 marchas al Benito Villamarín con un contrato de seis temporadas ¿veías claro tu futuro en el Betis?
Firmé un contrato largo, pero yo sabía que el fútbol tiene esas cosas. Iba con ganas de asentarme en un sitio ya.
Aparece el Athletic en tu vida en 1996. Arrate te ficha sin el consentimiento de tu técnico Serra Ferrer.
Sí, me firman sin saberlo el entrenador. Lopera me vendió sin saberlo el míster. Fue curioso, pero con Lopera podia pasar cualquier cosa.
¿Era una vieja aspiración jugar en San Mamés?
Siempre me ha gustado el ambiente de San Mamés. Por mi pasado en Pamplona lo veía como un gran club y cuando el Athletic me llamó no lo dudé. Me sentía más identificado con Bilbao que con Sevilla.
Fue llegar y besar el santo. Debutas (Athletic 3-Rayo 2. El tercer gol lo anota Jose Mari) y creo que la felicidad fue completa.
Debuté y me salieron las cosas muy bien. Aterricé con buen pie.
Concluye el curso 96-97 y sumas 36 partidos entre Liga y Copa alcanzando la clasificación para la Copa de La Uefa ¿satisfecho con tu rendimiento?
Fue un año bueno y acabé muy contento por mi y los compañeros.
Y comienza el ejercicio 97-98 ¿Por qué disminuye tu participación? ¿Te perjudica la llegada de Roberto Ríos, Alkorta o Ferreira?
Sí. Creo me perjudicó porque eran jugadores importantes, pero bueno, jugué partidos y fue un año inolvidable.
Disputas la última jornada ante el Real Zaragoza que significó la clasificación para La Champions League y la conquista del subcampeonato liguero ¿cómo recuerdas aquel partido, el ambiente en la grada, en la caseta, el recibimiento en el ayuntamiento?
Fue el partido más intenso que he jugado nunca. Había muchos nervios y se notaba en el juego. No podíamos fallar a toda la gente que nos estaba apoyando.
Las dos siguientes campañas sólo disputas 28 partidos. Habías tenido una oferta de Inglaterra donde ibas a ganar mucho más dinero. ¿Te arrepientes de no emprender la aventura?
Tuve una oferta del Glasgow Rangers, pero estaba contento allí y no me moví. No me arrepiento, aunque una experiencia así ahora no la hubiese dejado pasar.
¿Fue duro abandonar el Athletic con 29 años? ¿El nuevo míster Txetxu Rojo quería contar con tus servicios o no hubo contacto?
No. Txetxu Rojo me tuvo en Osasuna y yo pensaba que seguiría. Sin embargo, el Athletic decidió no renovar mi contrato creo que por los problemas de espalda con los que acabé esos años y por lo que no pude estar bien.
Y tras pasar por Leganés, Burgos y Reus has hecho tus pinitos como entrenador.
En esos clubes estuve muy a gusto y ya en Reus acabé muy mal de la espalda y el motor ya no podía más. Luego me dediqué a entrenar a niños en Sevilla y hace dos años estuve de segundo entrenador en el Betis B.
¿Jugar primero en el Barcelona y el Betis te benefició para no recibir críticas por tu pase al Athletic tras militar en Osasuna o te dieron caña desde Pamplona?
No. En Pamplona no tuve ningún problema. Las relaciones de rivalidad no estaban como están ahora y no pasó nada.
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