Me atrevo a afirmar con total rotundidad y pleno convencimiento que el Athletic jugó ante el Málaga uno de los mejores partidos de su historia más reciente. Desde el primer minuto desarboló por completo al conjunto andaluz a base de un juego vertical, eléctrico, rápido, serio en el apartado defensivo, una entrega total... En muchísimas fases del partido, los pupilos de Schuster estaban atemorizados porque les estaba cayendo una auténtica tormenta de ese fútbol que siempre nos caracterizó, es decir, directo a portería y no a aburrir al personal baboseando la pelota en horizontal. Fue tan brutal la entrega de los nuestros que el rival perdía balones fáciles en la zona central, en línea de banda o cediendo balones sencillos a córner porque nos los estábamos comiendo literalmente.
En otra época muy reciente, un episodio de esta magnitud, donde el Athletic se zampó boquerones a diestro y siniestro, hubiese sido venerado mañana, tarde y noche. Sin embargo, la historia ha cambiado sustancialmente. La imagen de Valverde no vende... pero me quedo con Txingurri sin ningún género de dudas. En su primera etapa en Bilbao (del 2003 al 2005) ya dejó brillantes resultados. Un quinto puesto con participación europea... y nos quedamos muy cerca de disputar una final de Copa. Ahora se ha superado y tiene al Athletic aferrado a La Champions desde hace meses. Además, ha clasificado a los rojiblancos para Europa a falta de seis jornadas para la conclusión de la presente liga. Si este éxito lo alcanza uno que yo me sé, quitan el Sagrado Corazón de La Gran Vía de Bilbao y le ponen una estatua de oro. Pero insisto, me quedo con Valverde con los ojos cerrados. Habla en el campo y no se excuda en ruedas de prensa como el vendehúmos que dirigió al mejor equipo del mundo recientemente.
Lo del señor Santiago Segurola es una vergüenza. Este sujeto se hinchó a escribir artículos en las temporadas 2011-2012 y 2012-2013 sobre el Athletic amparando siempre a su amigo Marcelo Bielsa. Sin embargo, juraría que aún no ha escrito una columna sobre su equipo (?) en la vigente temporada. Y yo me pregunto: ¿por qué? ¿está más quemado que la moto de un hippy por el triunfo de Valverde... que recuerden recogió a un Athletic coqueteando con el descenso y lo tiene cuarto en la tabla? Resulta llamativa la actitud de este baboso sabelotodo.
En fin, vamos a clasificarnos para La Champions y vamos a ganar al Barca este domingo en el Nou Camp. Al tiempo.
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