El segundo gol del Athletic ayer ante el Mallorca en San Mamés fue de los menos celebrados en la centenaria historia rojiblanca. Bueno, es mi opinión... evidentemente no va a ser la de mi tío-abuelo. Lo digo porque la situación depara otras versiones. Hay personas que creen que la afición "sí vibró" con ese tanto. Yo, insisto, que si lo celebraron "cuatro... mucho es". Aunque seguramente quien escribe estaría en el Nuevo San Mamés más solo que la una y no se enteró de la misa la mitad.
Un aficionado está en su perfecto derecho de celebrar o no un gol sí lo cree oportuno. Puede tener mil razones para no hacerlo... conteniendo una felicidad interior impresionante.
Y digo esto porque hay algún pelota y alcahuete -- en esta ocasión me refiero al señor Txetxu Ugalde (foto), aquel que una vez entrevistó a Ustaritz en un canal local de Bilbao y le tiró de la lengua con maldad, nocturnidad y alevosía para que tirara mierda en contra de Caparrós -- que no es el más indicado para dar lecciones en twitter de cómo hay que celebrar un chicharro del mejor equipo del mundo. En esta historia del periodismo hay muchos intereses creados -- gente buena también hay... por supuesto -- y cada uno estamos en nuestro perfecto derecho de tener nuestra opinión sobre Fernando Llorente o de creer lo que dice un medio u otro. E incluso algunos -- no digo yo sólo, tan gilipollas no soy -- tenemos nuestras propias fuentes, aunque seamos modestos y humildes blogueros.
Yo viví en Tenerife el mundo del periodismo desde muy de cerca. Trabajé cuatro años en dos medios. Y cuando opinaba me decían que tenía que estar mejor informado... cuando resulta que el personaje que presuntamente estaba bien informado opinaba de forma interesada y yo lo hacía con toda la honestidad y sinceridad del mundo... y perdonen mi inmodestia pero era y es así. Aún recuerdo lo que me dijo en su día un reconocido periodista que en la actualidad trabaja en La Televisión Autonómica de Canarias: "Tu, Iñaki, si eres legal y honrado en tus opiniones, nosotros no".
En fin, "la única verdad absoluta que existe" es que dos más dos son cuatro... pese a que algunos listos han querido manipularla. Y lo demás es pura subjetividad. ¿Por qué no puedo pensar que Fernando Llorente se ha cavado su propia tumba desde hace cuatro años dejándose querer por otros equipos, haciendo manifestaciones totalmente interesadas (cuando relegó su renovación para el momento que más le convenía) y creyéndose por encima del bien o del mal? Y lógicamente eso ha enervado a la afición.
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