21 de noviembre de 2004 ¿Qué te dice esa fecha?
Me trae muy buenos recuerdos. Aún me emociono. Hace poco fue la fecha. Me hicieron un homenaje. En facebook me mandaron un recordatorio felicitándome en relación al homenaje y lo cierto es que lo recibí con mucha ilusión. Es un día que no voy a olvidar, que siempre tendré marcado. Me emociono tanto que se me caen hasta las lágrimas... ¡¡¡Madre mía!!! (el autor de esta entrevista lo puede constatar. A Pampín le brillaban los ojos).
Minuto 62. El colegiado Megía Dávila expulsa a Aranzubia ¿cómo vives esos segundos hasta que entras al terreno de juego?
Fue curioso porque un jugador del Athletic estaba calentando, creo que era Casas, cuando justo iba a salir. De repente, ocurrió la jugada y me dijeron ¡pa mí que sales! Y yo reaccioné, ¡qué, cómo, no sabía ni dónde estaba! Luego, sí estuve tranquilo porque yo soy así y me lo tomé con calma. Primero, preparándome para salir y en ese momento lo cierto es que no sabes lo que estás haciendo. Los compañeros ya me empezaron animar y todo muy bien.
¿Recuerdas las indicaciones del míster Valverde?
No mucho... pero la frase sí, ¡Tranquilo, haz lo que tú sabes! Ya estaba centrado en lo mío, en ponerme los guantes y en salir a jugar.
Ganaba el Athletic 1-2 y en ocho minutos 3-2... aunque la oleada txuri urdin había comenzado con Pampín en el banquillo.
En la primera parte dominamos con mucha claridad. Y en la segunda empezaron a achuchar, se acercaron en el marcador y llegó la expulsión. Queda la pena de recordar el resultado, aunque te quedas con el debut.
Tras la remontada local piensas en algún momento "¡¡¡joer, menudo debut he tenido!!!".
Pues sí. Una vez finaliza el partido es lo único que piensas constantemente ¡Joer, acabo de salir y nos han remontado! Y estuve pensando en eso toda la noche. Dormí bastante mal. Recuerdas el hecho del debut, que todos te dicen "felicidades, felicidades...", pero tu en ese momento no piensas en el hecho del estreno sino en la derrota.
¿Lo mejor de ese día en Anoeta?
El cariño de todos, de los compañeros... Al final, me encontré con varios amigos de mi pueblo, Arrigorriaga, que vinieron al autobús a saludarme, a darme su apoyo. Me quedo con ese momento y sobre todo el debut.
Supongo que la camiseta del estreno la conservarás en un lugar privilegiado.
Si, Sí... La tengo en casa y está bien enmarcada. No se mueve de mi lado. Irá conmigo a todos sitios.
Y la sanción de Aranzubia y si no recuerdo mal problemas físicos de Lafuente propician tu estreno en La Catedral ante el Racing. Aquellos días fueron...
La semana esa fue larga, larga... muy larga. Porque ya sabes que vas a jugar el sábado en San Mamés y se te hace muy larga tras debutar con derrota. Estás contento esperando que llegue la próxima jornada para resarcirte y encima en Bilbao con tu gente. Se me hizo todo larguísimo. Recuerdo que al día siguiente del partido ante La Real estábamos entrenando en Lezama, me quedé con Walter a hacer trabajo específico y vinieron todos los compañeros del Bilbao Athletic a apoyarme y a darme ánimos. Luego, bajé al vestuario y estuve con ellos.
¿Qué se siente al saltar a nuestro bendito templo y escuchar el himno?
¡¡¡Ufffff... es algo que hay que vivirlo!!! Con palabras puedo decir maravillas, pero hay que vivirlo. Es una pasada. Se te pone la piel de gallina. Es algo que no puedo decir con palabras. Y encima empiezan a decir tu nombre... ¡¡¡emocionado, no sé ni que decir...!!! Detrás de la portería de la segunda parte estaba toda mi familia, todo mi barrio... En un balón que salió por línea de fondo, fui a cogerlo para sacar de puerta... y estaba todo Arrigorriaga allí.
Realizas una actuación notable y sobre todo transmites tranquilidad alcanzando el triunfo.
Para el portero fue un partido tranquilo porque tampoco el Racing se acercó mucho. Todo el mundo lo recuerda por nuestro segundo gol. Cogí el balón, saqué rápido y en esa contra metimos el 2-0. La mayoría de la gente recuerda ese instante. Por lo demás fue un choque plácido. Estuve muy a gusto. Además, fue emotivo por un homenaje que le hicieron a Gurpegui con pancartas desde la grada. Fue un día completo.
Finaliza el encuentro. ¿Qué te dice el míster?
El míster y los compañeros me dieron la enhorabuena y me felicitaron. La familia me estaba esperando fuera de San Mamés y muy contento.
A partir de aquí acudes a otras seis convocatorias con el primer equipo, incluída el triunfo 1-7 ante el Standard de Lieja en Europa.
Anteriormente al debut en Anoeta ya había estado en varias convocatorias. El encuentro en Lieja fue memorable. No sólo vimos a muchos aficionados del Athletic paseando por la calle sino que parte de la grada estaba llena de rojiblancos. Y encima el 1-7 fue el remate. Fue un día redondo. También estuve en Viena porque Aranzubia arrastraba un proceso febril y me llamaron por si no se recuperaba para estar en el banquillo. Al final se recuperó y me quedé en la grada con Fernando Llorente.
Se recupera Lafuente. ¿Ves que comienzan las dificultades?
Pues no. Se recupera, vuelvo al Bilbao Athletic a terminar la temporada e hice algún entrenamiento esporádico con el primer equipo.
En 2005 fichas por el Real Unión de Segunda B ¿No hubo alguna opción más suculenta?
Marché cedido. Empecé a entrenar con el Bilbao Athletic mientras me buscaban algún club. A última hora salió el Real Unión. Y cuando me decidí también surgió lo del Barakaldo. En Irún me trataron muy bien. Lo único, que llegué una semana antes de empezar la liga.
Se recupera Lafuente. ¿Ves que comienzan las dificultades?
Pues no. Se recupera, vuelvo al Bilbao Athletic a terminar la temporada e hice algún entrenamiento esporádico con el primer equipo.
En 2005 fichas por el Real Unión de Segunda B ¿No hubo alguna opción más suculenta?
Marché cedido. Empecé a entrenar con el Bilbao Athletic mientras me buscaban algún club. A última hora salió el Real Unión. Y cuando me decidí también surgió lo del Barakaldo. En Irún me trataron muy bien. Lo único, que llegué una semana antes de empezar la liga.
Tenías 20 años ¿Estabas bien asesorado?
Sí. Es la oferta que salió y la cogí con ganas. Empecé sin jugar porque llegué con el inicio de la liga muy cerca. Jugué los partidos de Copa y ya en navidades sufrí una lesión de hombro y coincidió que cesaron al entrenador, Mendiola. Estuve parado dos meses y jugué los dos últimos encuentros.
Sin embargo, en 2006 fichas por el Sestao. En Las Llanas alcanzas la regularidad ¿Hubo la posibilidad de salir fuera de Euskadi?
Sí hubo, pero como era otra cesión queríamos algo cercano. Me llamó el entrenador del Sestao y veía que realmente le interesaba. Fui encantado. Me trataron genial.
Terminas en el Eibar en Segunda A. Problemas físicos te juegan una mala pasada.
Ese año, el entrenador del Sestao marchó a Ipurúa y me llevó con él. Empecé en pretemporada con un problema físico, a arrastrar un problema de espalda prácticamente con carácter diario. Iba a entrenar un día y a la mañana siguiente no podía levantarme de la cama. Era muy molesto, una constante hasta que terminó la campaña. Lo pasé muy mal. A día de hoy sigo teniendo problemas. El lunes estuve haciéndome una resonancia y pronto me darán los resultados porque la cosa va a más.
¿Y cómo ves al Athletic?
Ya estamos salvados y a pensar en el próximo año. Este curso no ha sido muy bueno futbolísticamente con el tema de Javi Martínez, Llorente... y vamos a esperar a ver qué pasa con Bielsa.
¿E Iraizoz es un portero seguro o inseguro?
Creo que es un portero muy seguro. Yo he entrenado con él cuando estábamos en Lezama en las categorías inferiores y me parece bastante completo. Lo que sucede es que la portería de San Mamés es muy difícil, hay mucha presión, estamos observados con lupa. Está todo el mundo esperando otro Iríbar, otro Zubizarreta... y de esos ha habido dos.. y ya vale.
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