Flipo con algunas opiniones bilbaínas que tachan de maravilloso lo sucedido en San Mamés y aún flipo más con las palabras de Valverde donde afirma que "no tengo la sensación de que nos hayan pasado por encima". Pues menos mal que no nos dieron un meneo estimado Txingurri porque en ese caso el resultado hubiese sido de 2-15.
Vamos a ver. Es cierto que el Athletic empezó el partido con cierto ímpetu, pero es innegable que una auténtica cagada echó por la borda un posible sueño. Me refiero al primer gol. ¿Cómo puede Laporte meter la cabeza de esa forma tan infantil en la barrera en el primer tanto blaugrana? ¿No debió actuar con más decisión en lugar de hacerlo de una manera tan cariñosa? Y del segundo gol mejor no hablar. Laporte se resbala en el momento más inoportuno porque estaba pensando en las musarañas. Si nos fijamos detenidamente en las imágenes, vemos que el defensa rojiblanco está huérfano de intensidad y decisión para intentar cortar el avance del contrario. Y por eso, insisto, se resbala como una nenaza. Y claro, si de buenas a primeras, regalas dos goles al Barcelona... no remontas ni jugando veinte años seguidos.
Lo sucedido en la segunda parte, por mucha milonga que quieran venderme, fue escandaloso. Nos meten otros tres goles que reflejan claramente que somos una auténtica verbena en defensa. Es la tónica de lo que está sucediendo a lo largo del presente curso. Y lógicamente, si no tienes fortaleza en la retaguardia no ganas por ejemplo a un Granada... y muchísimo menos a un Barcelona.
Ojo, mucho ojo. Los números indican que el Athletic ha ganado un partido de los últimos nueve disputados en el torneo doméstico. Y este dato debería generar escalofrío, en lugar de provocar maravillas y demás pollabobadas. La Copa y La Europa League son apetecibles, pero me preocupa enormemente que nos metamos en un callejón sin salida en la liga. Vamos a empezar a ganar partidos para evitar complicaciones. ¡¡¡AUPA ATHLETIC HASTA EL INFINITO!!!
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