¿LEJANIA DE VERDAD?

Si algo tengo que agradecerles a mis padres, entre otras muchas cosas, es la herencia del sentimiento Athletic. Hoy en día con la tecnología es mucho más sencillo seguir todo, absolutamente todo, del equipo más especial por su particular forma de competir en una liga llena de extranjeros de primer nivel y por la identificación de unos colores con un pueblo que le dan otro plus de fuerza y unión.

Aficionado del Athletic soy desde que nací, pero mi primera relación y momento de gozo con el equipo fue cuando ganó la Liga al vencer en Canarias a Las Palmas. Ver saltar y llorar a mi padre me hizo entender lo que significaba que con un equipo de aldeanos, dicho en el buen sentido de la palabra, se ganara a los más poderosos, obviamente todo era mediante una radio donde daban información de los resultados cada 15 minutos. Ese mismo año se ganó la Copa y si pudimos ver el partido, fue espectacular aunque diferente para mi porque apenas tenía 8 años y puedo decir que a partir de ahí el fútbol y el Athletic se volvieron parte importante o mejor dicho indispensable en mi vida.

Conocí San Mamés en la despedida de Dani y cada vez que se podía íbamos en familia en verano de vacaciones a Karrantza y obvio el Athletic ocupaba gran parte de ese tiempo. Presentación, partidos contra equipos de Euskadi de preparación, partido de homenaje al socio y alguna que otra vez, si las fechas se ajustaban, el primer partido de Liga.

Estuve cosido a una radio de onda corta oyendo a Andoni Pinedo en Radio Nacional durante muchos años pasando muchas alegrías y alguna que otra pena. Y gracias a Hugo Sanchez alguna vez veíamos partidos en vivo del Athletic. Hoy en día y desde hace algunos años en que una televisora de pago transmite todos los partidos de la Liga, arrinconamos la radio y a ver todos los partidos que se puedan.
Tenemos una peña oficial de aproximadamente 200 personas y tenemos la costumbre de juntarnos cuando los horarios de los partidos lo permiten, además de hacer alguna comida o cena durante el año.

El Athletic es parte importante en mi casa, mi mujer desciende de Gernika por lo que no tenemos conflicto en a quien hay que seguir. Mis tres hijos van entrando en la dinámica de lo que es el Athletic, la mayor tiene 8 años y capaz de decir al menos 20 jugadores. Los otros dos más pequeños empiezan a interesarse y aunque todavía no son seguidores por convicción, lo serán en cuanto empiecen a sentir lo que transmite nuestro amado Athletic.

Artículo de IÑAKI FERNANDEZ ARRUBARRENA. Nacido y residente en México, pero del Athletic hasta la médula. Sus padres son de Karrantza (Vizcaya). En twitter @iafra