Es imposible pasar delante de él y hacerse el loco, el despistado o el desentendido. La curiosidad por descubrir lo que hay dentro de él es de tal fuerza que es dificilísimo no decirle nada.
Es un entrenador con unos métodos de entrenamiento y una propuesta de fútbol súper ofensiva y la precisión en cada acción, la velocidad, el ritmo de juego, buscado y practicado hasta la perfección.
Es un entrenador honesto, cabal. Un entrenador que creyó en lo que hacía y nunca dio marcha atrás. Un entrenador al que el tiempo le ha dado la razón y no presumió de ello ya que ante todo tiene una cualidad muy grande que se llama humildad. No estamos hablando de un entrenador de otra galaxia sino simplemente de Marcelo Alberto Bielsa. El que no te mira a la cara, el que agacha la cabeza, el que cuenta pasos en el área técnica.
Cuenta con varios colaboradores que hora y media antes de cada sesión de entrenamiento tienen montada toda la estructura de trabajo a realizar con exactitud, con precisión, con una rectitud y con una perfección al límite de la ley, ya que el míster es un perfeccionista de su trabajo y lo transmite a los de su alrededor y a los principales protagonistas, los jugadores. Como anécdota les diré que un día de entrenamiento del primer equipo en Lezama, jugaba el segundo equipo, el Bilbao Athletic, en uno de los campos de entreno... pues mi sorpresa fue que había más público viendo el entreno que el partido Bilbao Athletic-Real Sociedad B. Luego me di cuenta del por qué.
No comenzó bien la liga 2011-2012. En los cuatro primeros partidos sólo sacó un punto que fue el empate en casa con el Rayo y perdió Madrid y Español fuera y Betis en San Mamés. Siempre salen las voces discordantes y lo ponían de patitas en la calle, pero él siempre cree a muerte en lo que hace y le da la razón su magnífico trabajo diario.
También a decir verdad en la actual plantilla cuenta con nueve futbolistas internacionales en las dos selecciones absolutas y sub 21 los cuales son Muniain, Iraola, Llorente, Xabi Martínez, San José, De Marcos, Ander Herrera, Iturraspe y Amorebieta, internacional absoluto con la vino tinto Venezuela.
Con esto quiero decir que el entrenador es muy importante, pero el fútbol es de los futbolistas, protagonistas de lo bueno y de lo malo, y también de lo regular que ocurre en una cancha de juego durante un partido de competición sea cual sea, Liga, Copa o Liga Champions.
La aportación de Marcelo en este Athletic es la mentalidad ganadora que ha inculcado a sus futbolistas. El rendimiento personal que ha sacado de cada componente de este equipo. El rigor táctico con que ocupa racionalmente el terreno de juego. El ritmo alto de competición que imprime su equipo desde el pitido inicial del juez de cancha. El acierto con un sistema de juego muy ofensivo con dos jugadores muy abiertos que son Susaeta y Muniain en donde los pasillos interiores son aprovechados por los lanzamientos milimétricos de Ander Herrera para las entradas de Oscar de Marcos o Llorente y sobre todo donde no hay figuras, hay un trabajo colectivo y una sociedad y una continuidad en el juego extraordinaria donde todo el mundo trabaja en equipo. Todos atacamos, pero a la hora de perderla todos defendemos y estas acciones dan un equilibrio, que es un equipo muy difícil de batir. Con el añadido que San Mamés son todos los años doce puntos más ya que la armonía público-jugadores es de tal nivel que viendo cualquier partido de liga se te pone piel de gallina en el cuerpo. Es un campo inglés en Euzkalherria.
Es un entrenador que no deja nada al azar. Entrenos, alimentación, controles, peso, comportamiento, normas, todo en el sentido de hacer ver al futbolista que haciendo todo lo dicho su rendimiento es mucho mejor y su estado de forma perfecto, y el futbolista lo percibe y ve que lo que le comenta es una verdad como el templo de La Virgen de Begoña. Y con todo lo narrado y un poco de ayuda de esta venerada imagen en Bilbao van como cohetes hacia arriba ¡Athleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeetic!
Artículo de ALFREDO DEL CASTILLO, entrenador nacional tinerfeño afincado en San Sebastián desde mediados de los años 70. Ha dirigido al Lagun Onak, Real Unión de Irún y SD Beasain. Ha pertenecido a las categorías inferiores de la Real Sociedad muchos años (dirige al equipo cadete, juvenil, Tercera División, ganando distintos títulos, y también trabaja en la dirección deportiva) Ahora en el paro, salió en el ERE de la Real año 2010-11, tiene en su currículum tres ascensos de categoría y 30 años de experiencia en el fútbol como entrenador.
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