Siempre que el Athletic de Bilbao visita el Vicente Calderón se le recibe con el máximo respeto. Al equipo vizcaíno se le considera un grande entre los colchoneros. Esta visita tiene a su vez el aliciente de Marcelo Bielsa en el banquillo. Y lo reciente de la exhibición del Athletic ante el United de Ferguson. Llegan los dos equipos apurados en lo físico por su desgaste en La Europa League. Y el Atlético no tiene margen de error porque una derrota le dejaría muy lejos de los puestos de Champions League, su objetivo obligatorio. Cholo Simeone y Mono Burgos son dos alumnos aventajados de Bielsa. Y los dos están convencidos de que pueden ganar al maestro. Germán Burgos guarda los métodos de trabajo con que les entrenaba Bielsa en la selección argentina y siempre fue su referente y su inspiración para convertirse en entrenador.
He visto muchos Atleti-Athletic en el Calderón. Pero el primero que me viene a la memoria es uno de la temporada 99-00, la del descenso del Atlético. Fue en la jornada 31 y cayó una granizada impresionante sobre la capital de España que provocó que el partido se suspendiera un rato cuando iba empate a uno (con goles de Joseba Etxeberría y Jimmy Floyd Hasselbaink). Cuando se volvió a jugar, Julen Guerrero, a pase de Edu Alonso, ajustició al equipo de Antic. Aquella derrota fue una de las múltiples puntillas para el descenso colchonero siete jornadas después en Oviedo. Otro enfrentamiento entre el Athletic Club de Bilbao y el Atlético de Madrid que recuerdo es la final de Copa del Rey del 85. El Atleti de Luis, aquel que ejecutaba de maravilla la suerte del contragolpe, se impuso por dos goles a uno. Los dos tantos del Atleti los marcó Hugo Sánchez, quien horas después era traspasado al Real Madrid, con Los Pumas de México haciendo de equipo puente.
Del Athletic Club de Bilbao siempre me encantó Dani. Le vi jugar sobre todo en sus últimos años (soy del 71 y él se retiró en el 86, cuando yo tenía 15 años), pero me impactaba que en las chapas le poníamos con un chapín de Cinzano, como a Juanito en el Madrid y a Rubio en el Atleti. Los de chapín eran los buenos. También me gustaba la zurda de Urtubi (a Rojo le vi poco). En el conflicto Clemente-Sarabia me puse rápido del lado de Manu, porque cuando jugaba con la selección me gustaba mucho. Y recuerdo perfectamente la dos Ligas que ganó el Athletic con Clemente. Empezaba a jugar al fútbol y era central y siempre me gustó Andoni Goikoetxea, que hizo una gran temporada cuando le fichó Jesús Gil para su primer proyecto. Hasta que se rompió el Tendón de Aquiles formó una pareja rocosa e infranqueable con Juan Carlos Arteche. Antes habían venido Uralde y Julio Salinas, quien utilizó el Atleti de trampolín al Barca. Luego llegaron Bustingorri y Pizo Gómez de la mano de Clemente y no cuajaron precisamente en el Manzanares.
Del Athletic actual me entusiasman prácticamente todos sus futbolistas, aunque siento predilección y admiración por los dos campeones del mundo Fernando Llorente y Javi Martínez. Me encantan Iker Muniain y Susaeta. El techo de De Marcos aún está lejos. Iturraspe es una aparición interesante. Y Ander juega muy, muy bien. Toquero emociona y pensaba que iba a ser más importante para Bielsa (en eso coincido con el Mono Burgos, que mandó un mensaje a Bielsa antes del partido en Old Trafford dándole la clave del triunfo: "¡Toquero y diez más, Marcelo!", le ponía el segundo entrenador rojiblanco).
El Calderón acoge un clasicazo de la Liga. No hay favorito. Con su permiso y comprensión, espero que obtengan el triunfo los que mañana visten de rojiblanco. Y sueño con una Final Atlético-Athletic el 19 de mayo en Bucarest.
Artículo de JAVIER G. MATALLANAS, Director Adjunto del DIARIO AS.
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