Para aquellos amigos que tienen la santa paciencia de leerme -- espero que sean unos cuantos y se los agradezco de corazón -- saben que Marcelo Bielsa no es santo de mi devoción. Eso sí, ojalá nos haga campeones de Copa, de Europa League y hagamos un final de liga espectacular que nos permita ser campeones porque le recortaríamos puntos al Madrid y Barca. Me subo a La Gabarra y le doy un beso en todos los morros... aunque sea sólo ganando el torneo del KO. Lo cortés no quita lo valiente. El Athletic lleva una temporada interesantísima. Los números no se pueden manipular.
Pero hete aquí que quiero hablar de otra vertiente. La cuestión arbitral. Excepto algún partido en San Mamés -- no recuerdo exactamente ante qué rival -- que perdió los nervios y le dijo de todo al cuarto árbitro, Marcelo Bielsa se ha distinguido hasta hoy -- mañana no lo sé -- por no hablar de los colegiados... ya te hayan perjudicado o te hayan favorecido. Y precisamente no hay muchos entrenadores que actúan de esta forma. Sin ir más lejos, hay uno en la capital, que es un tremendo sinverguenza, al que le han puesto todo el oro y el moro delante en dos años, y tiene la tremenda desfachatez de quejarse de los árbitros... segundo tras segundo. Por lo tanto, bien Bielsa porque excepto cuando acudes al Bernabéu o Camp Nou que lo más seguro es que tiren para el poderoso, en el resto de partidos la situación generalmente suele equilibrarse. Lo que te dan, te lo quitan... y viceversa.
Pero hete aquí que quiero hablar de otra vertiente. La cuestión arbitral. Excepto algún partido en San Mamés -- no recuerdo exactamente ante qué rival -- que perdió los nervios y le dijo de todo al cuarto árbitro, Marcelo Bielsa se ha distinguido hasta hoy -- mañana no lo sé -- por no hablar de los colegiados... ya te hayan perjudicado o te hayan favorecido. Y precisamente no hay muchos entrenadores que actúan de esta forma. Sin ir más lejos, hay uno en la capital, que es un tremendo sinverguenza, al que le han puesto todo el oro y el moro delante en dos años, y tiene la tremenda desfachatez de quejarse de los árbitros... segundo tras segundo. Por lo tanto, bien Bielsa porque excepto cuando acudes al Bernabéu o Camp Nou que lo más seguro es que tiren para el poderoso, en el resto de partidos la situación generalmente suele equilibrarse. Lo que te dan, te lo quitan... y viceversa.
¿Y por qué me estoy pegando este palique? Porque tras lo sucedido ayer en el derbi Athletic-R.Sociedad, algún zoquete -- por no emplear otro calificativo -- nos ha catalogado a los vizcaínos de fanfarrones. El tío estaba aburrido delante del ordenador, jodido... tremendamente jodido por la derrota y va y suelta una fanfarronada definiéndonos de fanstasmas y ruidosos. Como decimos en mi pueblo el Puerto de la Cruz "¡¡Vetete por ahí, compadre!!". He visto el gol que le anulan a La Real varias veces y es cierto que la pelota traspasa la línea de gol, pero también podríamos acudir a un entradón terrorífico de Zurutuza a Ander Herrera que era roja directa. Sin embargo, no me voy a perder en esas cosas. Porque como siempre he dicho las situaciones de errores y aciertos se reparten normalmente al final de cada curso.
Lo que clama el cielo es que salga Prieto, jugador txuri urdin, y afirme con dos co..... en plan fanfarrón (¿Prieto nació en San Sebastián no? ¿Por lo tanto, Guipúzcoa es también tierras de fanfarrones?) y afirme que "si nos llegan a conceder el gol, hubiésemos ganado el partido". Se merece la misma contestación que el sujeto que estaba delante del teclado: "¡¡Vétete por ahí compadre!"
Me reafirmo de cabo a rabo en el título de mi artículo anterior... con más fuerza "¡¡A llorar al valle!!". Y si en Anoeta necesitan toallitas para secarse, los fanfarrones de Bilbao y alrededores nos desplazamos a Bilbao, eso sí en un Porsche, y se las llevamos con sumo gusto ¡¡AUPA ATHLETIC ETA GORA EUSKALHERRIA ENTERA!!
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