No entiendo por qué se protege tanto al jugador en Bilbao y no se critica los fallos clamorosos que comete.
Demasiado dinero ganan, algunos una auténtica burrada (no se creen ni ellos mismos que fuera del Botxo vayan a ganar más) para que se vayan de rositas y los medios de comunicación se muestren blanditos, blanditos, blanditos...
Si un jugador comete un error propio de un benjamín hay que destacarlo y denunciarlo. No sólo hay que citar lo bueno que hace porque de esa forma se lo cree y se sube a la parra.
¿Y a qué viene este palique? Porque lo sucedido en Cornellá aún escuece... y de lo lindo. Hicimos el indio y debemos denunciarlo.
En unas horas jugamos ante el Betis en La Nueva Catedral. Si nos derretimos nada más saltar al césped nos puede caer un chaparrón.
El conjunto verdiblanco siempre deja una grata impresión en el Botxo en los últimos años. La sensación que da es que alarga el campo y si empiezan a trenzar te hacen un descosido.
No se acaba el mundo si perdemos o empatamos frente al Betis. Sin embargo, la ilusión por hacer algo grande comenzaría a desvanecerse. Son partidos que debemos ganar y si no lo hacemos comienza "la pesadez".
Bien nuestro míster Valverde en rueda de prensa. Hizo reflexión de los errores garrafales en retaguardia. Y comentó que hay que mejorar nuestro sistema defensivo. Lógicamente, no va a destacar la gran cagada de San José en el segundo gol perico, pero Txingurri sabe que eso no se puede consentir y se lo habrá dicho a la cara al futbolista.
Como decimos en mi pueblo, el Puerto de la Cruz, "A ganar al Betis compadre". En caso contrario, repito, empezaría la cuesta arriba.
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